La comunión Santa María del Nuevo Éxodo, surge como respuesta a la llamada apremiante que nos ha hecho el Señor a fomentar la vida y la espiritualidad cristianas.
Nos sentimos impulsados a promover el entendimiento y la unidad entre personas, comunidades, razas y culturas, a través del diálogo y del reconocimiento de los valores presentes en cada realidad, tratando, para ello, de asumir el estilo de Jesucristo y de ser radicalmente fieles al Evangelio, leído e interpretado desde una actitud de disponibilidad total a la Palabra y de sensibilidad a los signos de los tiempos.
Manteniendo íntegra nuestra identidad católica reconocemos los dones y riquezas existentes en las otras tradiciones cristianas. Hemos sentido, de forma clara y específica, la elección del Señor para que, desde nuestra pequeñez, nos pongamos en actitud de vaciamiento interior, de despojo y de oblación personal y exploremos, con la libertad y la creatividad que surgen de la experiencia de comunión con la Tradición viva, posibles parámetros para responder, desde paradigmas nuevos, a algunos de los nuevos retos.